Volvieron

Amigos, amigas: Tenéis que buscaros un huequecito de algo más de dos horitas y media para disfrutar de el mayor espectáculo del mundo. Llevábamos esperándolo (sin demasiadas esperanzas, todo sea dicho) muuuuuuuchos años, pero al fin ha ocurrido.
Y para nuestra suerte, un ejercito zombie de gente que prefiere estar pendiente del móvil antes que contemplar esta magna obra de arte, nos ha servido este manjar en la mesa.
Habrá quien diga que como los Guns de los 80-90 ya no hay nada, y tienen parte de razón, pero no hay que olvidar que los años pasan para mal, pero también para bien.
Axl está a un nivel increíble. Además, se aprecia cómo se va animando a lo largo del concierto. Empieza a divertirse, a sonreir con esa sonrisa de psicópata que tiene el pobre y que te pone alerta. Es más, yo diría que va adelgazando conforme pasan las canciones. Como frontman no tiene precio y como vocalista es inimitable e insustituible.
Pero el que más me ha gustado es mi Slash. Este no sonríe. Bueno, un poquito hacia el final, pero toca como nunca. Más maduro, más técnico, dominando la Les Paul como nadie, no en vano es su guitarra icono. O él es el icono de la LP, no sé muy bien.
Y sobre todo esto planea la sensación de que el que ha hecho esto posible es Duff, que está hecho un pipiolo.
Y a todo esto se le une Richard Fortus. Cuando vi a los GNR de Axl en Madrid en 2012, el que me pareció más auténtico de todos fue Richard. Cómo maltrata a sus guitarras… Es pura furia. También me gustan esos pantalones.
En definitiva un conciertazo. A mi parecer con un momento cumbre en Rocket Queen, pero es que yo siento debilidad por esta canción. Slash lleva a su terreno los temas del Chinesse, aportando puro rock y menos efectismo a unos temas, que he de reconocer que siempre me han agradado y por encima de todo está el Appetite for Destruction. Después de ese disco ya nada fue igual.
Y encima Bc Rich detectará una leve subida de ventas, Fender venderá Bajos, Gibson y Marshal no necesitan ningún incentivo, tienen su público (aunque ver a Slash con la Firebird tiene su aquel), pero a Guild le vendrá bien que Slash saque esa guitarra en Civil War. Y con respecto a las guitarras de Fortus, preciosa la White Falcon,pero cuando saca la Black Falcon, se salta alguna lagrimilla. Y para colmo se cuelga una Teleca con el mástil invertido, con lo que me gustan las Fender de cuello retorcido a mi…
Y por cierto, recurrentes los guiños calavéricos a Caninas Club, tranquilos, se hablará, pero si venís por aquí posiblemente podríamos tocar cuatro o cinco temitas a mitad del concierto.
Sólo nos queda esperar que nos visiten….

 

 

~ por Orts en 26 julio 2016.

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